martes, 29 de mayo de 2012

REFLEXIÓN

Antes de llegar a las conclusiones finales y en esta última semana de practicas me da vértigo mirar hacia atrás. Ha sido una experiencia muy gratificante, llena de aprendizajes pero también dura porque me he dado cuenta de que es mucho lo que me queda por aprender... es mi primer contacto con la educación formal. Desde que cursé educación social, siempre he trabajado en el mundo de lo no formal, principalmente en áreas de formación y empleo... un mundo muy diferente.

El practicum I lo cursé en mi lugar de trabajo y la reflexión sobre la figura del psicopedagogo no me fue tan complicada, es más es una figura que llevamos demandando desde hace tiempo y en la cual me sentiria segura... pero esta nueva experiencia en la educación formal ha sido un no dejar de descubrir y en ningún momento he tenido la sensación de seguridad, he necesitado del apoyo y refuerzo constante de mi tutor. Aunque lo valoro como positivo me ha dado energía para continuar, para seguir buscando y encontrando y sobre todo ser aplicarme a mi misma todas las lecturas del aprendizaje significativo.

Respecto a las nuevas tecnologías... también ha sido todo un universo, pensaba que con las tecnicas que había conocido a través de la asignatura UOC llevaba mucho adelantado y tras el paso de los días me he dado cuenta que solo es el principio de algo en lo que constantemente hemos de creer. Cuando aceptemos este cambio social provocado por los avances tecnológicos y todo lo bueno y lo malo que esto implica seremos conscientes de que ya estamos dentro de la sociedad de la información y no hay vuelta atrás, y donde el cambio de paradigma no es una opción sino una necesidad.

Cambios que van más allá de encontrar una herramienta tecnológica que ayude al profesor a explicar la clase o al alumno a estudiar en casa. Los cambios tienen un calado tal, que deben afectar a la institución por completo. El reto está en ser capaz de conducir el cambio hacia una educación igualitaria, accesible a todo el mundo y a la altura del tiempo que le ha tocado vivir.
Y en esa línea hay que seguir descubriendo, para no parar de contruir.

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